Colorotoñear

 

Semblante de las hojas en otoño

adquiere algunas veces coloración de muerte
o se enluce de almagre como labios de geisha
flotando en un estanque de polvos de arroz.

Movidas por la brisa destemplada
las hojas tararean la melancolía del arbusto.
Puedo ver las imágenes repintándose a sí mismas
y brotar la nostalgia por la quebradura de los silencios.

El vigor de los días resplandecientes
se transforma en aliento exangüe.
Languidece el bosquejo de este atardecer  de otoño
que guarda mi paseo por la desierta vereda
entre álamos dormidos.

Ultraversal  (Origen 28/10/2015)