De como puede el sol
de la mañana, suspendido sobre un mar en calma, redimirme
y transportarme a un lugar desconocido de mi propio universo.
De como puede el sol
de la mañana, suspendido sobre un mar en calma, redimirme
y transportarme a un lugar desconocido de mi propio universo.
Me abruman los poemas que no entiendo
a pesar de leerlos varias veces.
En tantas ocasiones no siento buena parte
de todo lo que quieren expresar.
Densidad discursiva
intrincados lirismos
imágenes veladas, tan sutiles,
son los recios escollos que me atoran.
Se me llenan los ojos de palabras
sin esponjar mis vísceras dispuestas.
No se abren las ventanas de mi compresión
ni consigo envidiar a quien lo escribe.
Pero no voy a exigirle a los poetas
que acomoden su estilo a mi discernimiento.
La subjetividad es más ágil que yo
y acepto ser la cola del ratón
que nunca hace preguntas arriesgadas
por miedo a no saber descifrar las respuestas.
Si soy yo quien compone
procuro resultar inteligible.
Son buenos mis propósitos poéticos.
Mas luego me envilece
alguna ingobernable tentación
y en los ojos me lloran mis palabras
Origen
En demasiadas ocasiones no entiendo bien lo que leo
o es el discurso, hecho maraña, que no se deja.
Se me llenan los ojos de palabras
sin esponjarme víscera alguna
ni permitirme envidiar a quien lo ha escrito.
No me atrevo a exigirle al mundo
que gire a la velocidad de mi entendimiento.
Además me he acostumbrado
a ser la cola del ratón que nunca pregunta.
Puede que tampoco descifrase las respuestas.
Cuando soy yo quien compone
es cierto que procuro hacerlo inteligible
porque son buenos mis propósitos
aunque luego, a veces, me dejo llevar
por algún impulso ingobernable
y en los ojos me lloran unas palabras
que mis vísceras también rechazan
negándome hasta un ápice de la envidia propia.
Me gusta que me embargue el olorcillo
de la presencia seca de los lápices.
Amo recuperar ese matiz
sentir como el perfume evoca unos recuerdos
lejanos que creía desterrados.
Cuando abría el plumier
de madera pulida por el uso
y los dos pisos del portaaviones
que la imaginación infantil construía
se vaciaban del aire que alertaba a mi olfato.
Primero deslizando la cubierta
entre las rectas guías de fino ranurado
pivotando después sobre un extremo
para así desvelar la bodega profunda
de aquel navío, llena de fragancia.
Volver a oler recuerdos escondidos
me ayuda a revivir
momentos del ayer.
Ultraversal 18/05/2016
(Heptasílabos y dodecasílabos)
Navidad, conjugando nevar y el patio
de la escuela vacía
acogiendo las voces del blanco coro,
hasta que la lección cubre los ecos
del juego de otros días.
Soledad, que recita la muda tabla
en las aulas desiertas.
El compás escurriendo por las paredes,
silenciando colores ya desvaídos.
Ante la gran pizarra, próxima al mapa,
el crucifijo hastiado
desmenuza sus sueños,
mientras ríos sin agua siguen el curso
que arrastra la desidia.
Sobre la cordillera de los pupitres
el sosiego redime las ciegas faltas
de cien ortografías
que partieron guerreras
hasta el año que viene.
Ultaversal 12/01/20121
Siempre me ha fascinado el cine mudo,
tanto como el misterio que encierran los espejos…
El encuentro
Ese hombre que me observa
bien sé que me conoce
porque así lo delata el charol de sus ojos.
Permanece suspenso, esperando tal vez
a que yo alce mi mano como en un saludar;
como en un acercarme
al desencanto azul de su pensar sombrío.
La seducción
Mi sonrisa lo atrapa
y capturo la luz
deslumbrante, fugaz, de su respuesta:
el soñar de sus labios en un momento libre.
Instante oscurecido cuando se troca en gesto
que presagia el fracaso de imaginables vínculos.
La desconfianza
Afloran los recelos, se abre un frío volcán,
que nos hacen dudar
de la intención del otro.
El rechazo
Qué es lo que ha cambiado,
lo que se ha perdido aun antes de nacer…
El tipo me contempla como si abominara,
como si nuestras dos realidades
fueran incompatibles frutos raros
de huertos antagónicos,
planetas orbitando en dispares, hostiles,
estirpes estelares: sin armonía alguna,
sin comprensión posible.
La indiferencia, el desdén
Las miradas resbalan repeliéndose untuosas:
se eluden como polos literales
cuando se ignoran, dándose la espalda.
El temor
Temo al miedo a mirar al hombre que me mira.
Ultraversal 15/02/2016
La poesía consiste en trabajar emociones. No en verterlas sin más, sino en esculpirlas...
...porque la poesía en un arte, un artificio.
(Pepe Junco, poeta)
Recuperar la felicidad a las seis de la mañana.
Tenía un culo con forma de culo.
Reflexiones en la sala de espera de un dentista.
Cómo conquistar a una diosa del sexo.
La flor que se obstinaba en brotar junto a los escoriales.
Si, con buen oficio, consiguiera esculpir
cada una de estas cinco emociones
puede que alcanzase el artificio final
de cinco apreciables poemas:
equilibrados, decidores
y con el adecuado nivel de discurso.
Porque hay quien defiende que el exceso
de naturalidad aniquila la poesía;
como aquel vídeo que mató
a la estrella de la radio.
O que, al menos, la vulgariza.
Tengo cinco toscos bloques de idea
para tallarlos en versos consistentes,
u holgados y sueltos...
—que de eso no decía nada mi poeta de referencia—
hasta conseguir, en cualquier caso,
que canturreen pletóricos
y modulen, animados de lírica vida propia.
Que se defiendan por sí solos ante cualquier crítica.
Y ya, de paso, que alguien me diga
si esto es, o no es, un puñetero poema.
Ultraversal 29/01/2016
Uno
que quizás fuera poeta
me dijo que se podía ser cualquier cosa
a través de la intención de lo escrito
porque el discurso es el disfraz
de las pretensiones de la razón.
También me aseguró
que los antónimos de humano
son palabra infinitamente más bella
que cualquiera de sus cualidades.
Que ser insecto no es peor
que la presunción de selectiva divinidad
en un Olimpo abismado al nivel de arrabal humilde
y erigido a golpes de ciego raciocinio.
Que por eso
a veces
no le importaría ser la más común de las cucarachas.
Ultraversal 08/01/2016
Es grato el reencuentro
con los condiscípulos, tan queridos
como la adolescencia que ayer nos hermanase.
Agrupados en torno a la mesa cordial
prestos a sostener junto al vino de hoy
las cálidas memorias del pasado.
Florecen esas charlas venturosas
reordenando el puzle de aquellos tiempos nuestros
que rescatamos, plácidos y limpios.
Latidos de ternura al contemplar los rostros
que delatan el paso de la vida
y angustian sus historias cuando duelen.
Se sienta con nosotros el recuerdo
de los que se fueron
y del resto ausente, que no quiso estar.
Ultraversal (Reencuentro 17/10/2015)
Recuerdo el belén de montañas de corcho
que mi padre instalaba canturreando alegre
mientras que yo aprendía diligente a ser niño.
Las toscas figurillas con su aspecto rural
las brillantes lorigas de áspera purpurina
con que me seducían los soldados de Roma
y un variado montón de animalitos
moteando el perfecto decorado.
Mi padre me dejaba jugar con los pastores
sólo si eran los mancos y los cojos
mientras él esparcía arena y musgo
sobre la superficie del campo simulado.
Era al quedarme solo que aprestaba
mis bravos pieles rojas de irreverente plástico
al saco de las quietas gallinitas
antes las barbas mismas del viejo San José.
Ultraversal (EL BELÉN-NACIMIENTO Y LITTLE BIGHORN 19/12/2015)
Versión polimétrica
debería soñarte en el lugar seguro
Me despierto con ganas de contarte muchas cosas.
enredarme entre tus labios
tus cabellos
y las orfandades de tu cuerpo.
Pero eso sería harto complicado.
En vez de pensarte en la distancia
debería buscarte en ese lugar
extremo e inatacable donde,
al borde del mar,
la ilusión pudiera hacernos creer
que tú y yo somos los últimos
en contemplar las muertes del sol.
Me pregunto cómo serán tus ganas,
tus deseos,
cuando despiertas.
Benditas palabras
por ser las voces del cielo
los sonidos del Edén
el verbo de la gloria.
Dichas en el lenguaje de lo próximo
pronunciadas muy rotas
trasportadas por un susurro
hasta nuestros oídos
alumbrándonos el éxtasis una y otra vez
como si fueran ángeles mensajeros de Dios.
Y en ellas nos hundimos
con ellas renacemos
entre ellas nos amamos.