La poesía consiste en trabajar emociones. No en verterlas sin más, sino en esculpirlas...
...porque la poesía en un arte, un artificio.
(Pepe Junco, poeta)
Recuperar la felicidad a las seis de la mañana.
Tenía un culo con forma de culo.
Reflexiones en la sala de espera de un dentista.
Cómo conquistar a una diosa del sexo.
La flor que se obstinaba en brotar junto a los escoriales.
Si, con buen oficio, consiguiera esculpir
cada una de estas cinco emociones
puede que alcanzase el artificio final
de cinco apreciables poemas:
equilibrados, decidores
y con el adecuado nivel de discurso.
Porque hay quien defiende que el exceso
de naturalidad aniquila la poesía;
como aquel vídeo que mató
a la estrella de la radio.
O que, al menos, la vulgariza.
Tengo cinco toscos bloques de idea
para tallarlos en versos consistentes,
u holgados y sueltos...
—que de eso no decía nada mi poeta de referencia—
hasta conseguir, en cualquier caso,
que canturreen pletóricos
y modulen, animados de lírica vida propia.
Que se defiendan por sí solos ante cualquier crítica.
Y ya, de paso, que alguien me diga
si esto es, o no es, un puñetero poema.
Ultraversal 29/01/2016
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