No busco el mejor poema
ni temo olvidar el mejor beso.
Tampoco concibo la esperanza del mejor final.
Todo es superable y nada
es absoluto.
No busco
ni me lamento.
Pero alcanzo a preguntarme
si cabe esperar a un hombre distinto,
capaz de devolverle a su vida
una parte de lo mucho que le debe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario